Quizás llevas un tiempo pensando en mejorar aquella parte de tu cuerpo con la que no te sientes del todo a gusto y te gustaría aprovechar estas vacaciones para poder hacerlo.
Sin embargo, es probable que hayas oído alguna vez que no es buena idea someterse a una cirugía estética en verano y, por este motivo, no te acabas de decidir a dar el paso.
Lo cierto es que se trata de un mito muy extendido. Aún así, debes saber que sí es posible operarse en estos meses e incluso tiene ciertas ventajas respecto a otras épocas del año.
¿Quieres saber de cuáles se trata? Te las cuento a continuación.
‘¿Puedo operarme en verano?’
Esta es una de las preguntas que más suelen hacerme mis pacientes cuando llegan estas fechas. Mi respuesta no es solo un ‘sí’, sino que para algunas personas operarse en verano puede ser incluso la mejor opción al facilitar ciertos aspectos.
Para empezar, en esta época del año el ritmo de vida es más sosegado y las obligaciones laborales acostumbran a reducirse, por lo que se suele tener una agenda menos apretada.
De este modo, puede resultar más sencillo organizarse y encontrar un hueco en el que poder programar la intervención quirúrgica.
Asimismo, muchas personas prefieren operarse en verano, porque es cuando tienen vacaciones. Esto les permite no tener que pedir la baja laboral y, por tanto, no deben dar explicaciones a jefes ni compañeros.
Además, aunque hoy en día el postoperatorio de las operaciones de cirugía estética es muy llevadero, les permite recuperarse con total tranquilidad, sin la presión de tener que incorporarse en breve a su puesto de trabajo.
Otro punto a favor de someterse a una intervención de cirugía estética en vacaciones es la discreción. Una de las principales preocupaciones para algunos de mis pacientes es que las personas de su entorno puedan percatarse de que efectivamente se han sometido a una intervención estética, sobre todo si tienen que retomar sus quehaceres diarios muy pronto.
Por eso, prefieren contar con un periodo más amplío de transición entre la operación y la vuelta a la rutina en el que poder recuperarse con calma en la intimidad, alejados de miradas indiscretas.
Finalmente, al realizar una cirugía estética en verano, es más probable poder contar con la ayuda de la pareja u otros familiares durante el postoperatorio.
El postoperatorio de la cirugía estética en verano
Hay pacientes que temen que, por operarse en los meses estivales, no van a conseguir los mismos resultados o que puedan tener más posibilidades de sufrir alguna complicación. No obstante, debes saber que ambas creencias son totalmente falsas.
La única diferencia de someterse a una intervención de cirugía estética en verano respecto a otra estación es que el postoperatorio tendrá lugar en una época de calor y mayor exposición solar.
Aún así, esto no influye para nada en los resultados y tan solo se deberán tomar ciertas precauciones adicionales para que la recuperación sea la óptima.
- Cuidado con el sol. Los primeros días después de una operación de cirugía estética es fundamental evitar la exposición solar para proteger las cicatrices y los posibles hematomas. Aunque este punto es especialmente importante en verano, se trata de una medida que aconsejamos a todos los pacientes en cualquier época del año. Más adelante, se podrá disfrutar del sol protegiendo la piel con un protector solar de factor elevado (FPS 50+) y, siempre que sea posible, cubriendo la zona intervenida para impedir que las cicatrices queden expuestas. En el caso de haberse sometido a una cirugía facial como un lifting, una blefaroplastia o una rinoplastia, se deberá ser especialmente cuidadoso con el sol.
- Sudor bajo control. Es cierto que la sudoración y la humedad en la piel pueden ralentizar ligeramente el proceso de cicatrización. No obstante, recuperarse en un lugar fresco y con aire acondicionado evitará el exceso de sudor, además de contribuir a una mayor sensación de comodidad durante toda la recuperación.
- Mantén a raya el calor. En el caso de cirugías corporales como la liposucción y la abdominoplastia, hay que tener en cuenta que será necesario llevar una faja durante al menos un mes tras la intervención. Esto, en verano, no es un impedimento de por sí, pero puede resultar incómodo para algunas personas con poca tolerancia al calor. Asimismo, es cierto que algunas intervenciones estéticas pueden causar hinchazón o hematomas temporales que serán más difíciles de disimular en verano, al llevar ropa más ligera. Pero si se puede hacer reposo relativo en la intimidad, no hay motivo por el que preocuparse.
Por todo ello, como ves, no hay problema en operarse en verano, siempre que sigas las indicaciones de tu cirujano estético para que el postoperatorio sea el mejor posible.
Así pues, si querías aprovechar las vacaciones para hacer este cambio que tanto deseas, espero haber resuelto tus temores.
Sin embargo, para cualquier otra consulta que tengas sobre la cirugía estética en verano, no dudes en contactar con nosotras. Estaremos encantadas de atenderte.