TRATAMIENTO POSTCIRUGIA CICATRIZ
Una de las principales preocupaciones entre quienes desean realizarse una cirugía estética es si la intervención les dejará marcas permanentes y muy visibles. Por ello, cada vez más, los cirujanos plásticos y estéticos nos esforzamos para minimizar este riego con tratamientos como el láser para cicatrices de cirugía.
No se puede negar que estas intervenciones tienen un impacto muy positivo en el bienestar y la autoestima de las personas. De ahí que hayan experimentado un crecimiento tan importante en los últimos tiempos.
Sin embargo, hay que decir que las cicatrices de cirugía estética pueden ser aún muy visibles en algunos casos.
Por ejemplo, las cicatrices en la reducción de pecho, la abdominoplastia o la mastectomía en pacientes trans, son cicatrices importantes necesarias para hacer la cirugía pero que requieren nuestra máxima atención.
Para trabajar sobre las cicatrices desde el inicio, contamos con un protocolo específicio de actuación y seguimiento
Se trata de lo que denominamos como cicatrización cutánea asistida por láser, que recibe las siglas LASH por su nombre en inglés (Laser Assisted Skin Healing), y que podemos traducir como un láser para cicatrices de cirugía.
El empleo de esta tecnología es clave en las primeras semanas de la cirugía así como en el postoperatorio más inmediato.
Cicatrices cirugía estética: ¿cómo minimizarlas?
Láser para cicatrices en quirófano
Irradiar con láser la incisión quirúrgica directamente sobre la sutura (en la zona donde ponemos los puntos) juega un papel clave en la evolución de las cicatrices de cirugía estética.
Concretamente, evita las telangiectasias (arañas vasculares), los cambios de coloración en la piel y mejora la textura de la cicatriz en sí.
Además, el láser acelera las fases de curación de las heridas, mejorando la calidad de la cicatriz y mejorando su resistencia.
Esto se debe a que provoca una aceleración en el proceso cicatricial y, a la vez, modifica los factores de crecimiento implicados en la reparación de los tejidos.
Láser para cicatrices en el postoperatorio
Paralelamente, el uso de láser para cicatrices en el postoperatorio inmediato genera una elevación controlada de la temperatura de la dermis.
Como consecuencia, las proteínas de choque térmico reducen la inflamación y adquieren propiedades cicatrizantes.
Esto, a su vez, hace que se produzca una síntesis ordenada de la red de colágeno para conseguir aclarar las cicatrices de cirugía enormemente y que esta sea mucho menos visible.
Así pues, esta tecnología del láser LASH para cicatrices quirúrgicas consigue reducir la inflamación y favorecer una óptima organización de las fibras de colágeno.
Por tanto, se minimizan los riesgos de fibrosis post quirúrgica (excesiva cicatrización), como en el caso de las cicatrices hipertróficas y queloides.
Cicatrices de cirugía: Protocolo de la Doctora Salvador
- Al cabo de una semana en la primera cura, realizamos una primera sesión para la cicatriz postquirúrgica. Esta sesión se repetirá la segunda semana y un mes después de la intervención si fuera necesario. De entrada hacemos dos sesiones a todos nuestros pacientes operados.
- Pasado el primer mes de la intervención de cirugía estética, en que el paciente ha estado utilizando una crema cicatrizante, hacemos fotografías de control y aplicamos parches de silicona alternando a veces, con el uso de crema de corticoides suave. Estos cuidados de las cicatrices se deberán mantener entre tres y seis meses.
- En caso de que, inevitablemente, se forme una cicatriz dura o abultada, las opciones son las siguientes:
Láser de CO2 para cicatrices
Se recomienda la aplicación de este láser para cicatrices junto al uso de corticoides en crema durante 15 días. En función de la evolución, se irán repitiendo las sesiones de láser de forma mensual.
Colagenasa o terapia enzimática
Si a pesar de todos los tratamientos comentados hay zonas queloideas la opción es inyectar colagenasa intralesional. Es una enzima que destruye fibras de colágeno. Son necesarias entre 2 y 4 sesiones espaciadas cada 15 dias para obtener resultados.
Corticoides inyectables para cicatrices
En caso de queloide muy abultado que no remite, inyectaremos un corticoide depot (Trigon) intralesional. Se pueden repetir las inyecciones cada 4-6 semanas, y no se aconseja hacer más de tres sesiones porque puede producirse un efecto rebote y aplanar en exceso la dermis.
Lo cierto es que gracias al protocolo que aplicamos en la consulta de cirugía y medicina estética en Barcelona de la Doctora Salvador, en la Clínica Corachán, hemos visto una gran mejoría en todos nuestros pacientes.
No obstante, cabe tener en cuenta que las cicatrices tienen un factor genético fundamental y que su apariencia final también dependerá de la edad, de la localización y del buen seguimiento de los cuidados indicados por el cirujano plástico.
Aún así, el láser LASH se trata sin duda de un gran avance para lograr lo que tanto pacientes como cirujanos estéticos desearíamos: eliminar las cicatrices de cirugía por completo.
