La respuesta a la pregunta es SI. La liposucción ha evolucionado mucho en los últimos años gracias a la incorporación del láser, porque nos permite acceder a zonas que antes se consideraban «prohibidas» como por ejemplo las piernas.
El lipoláser es una evolución tecnológica en el campo de la liposucción cuando se indica para eliminar grasa y reducir volumen. En mi opinión el resultado conseguido con la liposucción láser no tiene nada que ver con una liposucción clásica.
El lipoláser está indicado siempre que indicaríamos una liposucción, es decir, si tienes acúmulos de grasa localizados que no se van con dieta y ejercicio el tratamiento indicado es la extracción de dichos depósitos de grasa para hacer una lipoescultura o mejorar la forma del cuerpo.
Con el lipoláser la destrucción de las células grasas se hace mediante la aplicación de calor introduciendo la fibra óptica del láser por dentro de la piel, por eso es una técnica mínimamaente invasiva, es cirugía menor, pero el procedimiento debe realizarse en quirófano, por tu seguridad.
Por otra parte es una técnica mucho menos agresiva, porque de forma suave conseguimos licuar la grasa, con menos «agresión», lo que hará que la respuesta de tu organismo sea menor inflamación, menos hematomas, menos dolor en el postoperatorio, y un resultado mucho más regular, consiguiendo menos asimetrías.
Pero la mayor ventaja del uso del lipoláser es que se realiza un calentamiento de la piel que provocará una inducción en la producción de colágeno. Esto es un tratamiento adicional para la flaccidez cutánea, porque el aumento de colágeno, además de mejorar la calidad de la piel atrae la captación de agua dando una mayor hidratación y luminosidad a tu piel.
Aprovechando estas ventajas que estamos comentando, hay zonas como las piernas y pantorrillas, brazos, papada y espalda que antes eran consideradas zonas «prohibidas» o cuando menos si a trabajar con cierta cautela, porque nos daba miedo que después de la liposucción quedaran irregularidades y sobre todo flaccidez porque estaríamos ante un problema mayor que tener un poco de exceso de grasa subcutánea.
Hay mujeres, porque es más frecuente en las mujeres, que presentan una importante lipodistrofia en las piernas, y a veces más acusada en las pantorrillas lo que hace que la pierna tenga un aspecto rectilíneo, sin forma, además de que puedan ser más o menos gruesas. Esta situación crea un problema a la hora de vestir con faldas o pantalón corto o bañador.
Debes saber que es un problema que tiene una solución sencilla: Lipoláser en la zona. Se realizará una liposucción asistida por láser de forma circunferencial, para reducir el volumen de grasa acumulada y aprovechar de hacer lipoescultura de la zona. Como sabemos que estamos tratando la flaccidez creada por la extracción de grasa, vamos mucho más tranquilos y seguros a la hora de extraer la grasa.
Después de la cirugía aplicaremos una faja de compresión para ayudar desde fuera a que la piel cicatrice y se pegue donde corresponde. Por otra parte el postoperatorio será menos doloroso porque se produce menos inflamación y menos hematomas.
La respuesta a la pregunta del título es que efectivamente SÍ podemos dar forma y «esculpir» las pantorrillas con resultados altamente satisfactorios para la paciente.
A nivel de los muslos, también podemos extraer mucha más cantidad de grasa porque hacemos una liposucción circunferencial, sacando grasa de la cara anterior del muslo. Con la liposucción clásica no se trataba esta zona debido a que daba miedo la flaccidez de la piel sobre la rodilla. Con el lipoláser se trabaja toda la pierna de arriba abajo desenganchando la piel, dejándola fina para que no pese y se pueda adaptar mucho mejor a su nuevo plano siempre ayudada por la aplicación de la faja de compresión.
Así mismo otras zonas como la papada o la cara interna de los brazos que es una zona «fláccida» por definición, podemos tratarlas con el lipoláser consiguiendo reducciones de volumen importantes con buena adaptación cutánea.
En conclusión diremos que el lipoláser es una evolución tecnológica en el mundo de la liposucción que nos permite abrirnos en el tratamiento de zonas más complicadas y con más riesgo de flaccidez, que aporta postoperatorios más cortos, menos dolorosos y con una rápida incorporación al mundo laboral, y que soluciona el problema de zonas tan difíciles como las pantorrillas.