Lo cierto es que la mayoría de las pacientes que acuden a mi consulta en la clínica de cirugía estética en Barcelona, están interesadas en un aumento de pecho. No obstante, muchas otras desean justo lo contrario, una reducción de mamas o bien retirar las prótesis mamarias para recuperar su pecho anterior.
Aunque este último caso no es especialmente frecuente, existen diferentes motivos por los que una mujer se decide a quitar los implantes mamarios.
Por mi experiencia, puedo decir que el más habitual es el de pacientes que acuden a mi consulta tras una mala experiencia en otras clínicas de cirugía estéticas. La mayoría de ellas han sufrido complicaciones – generalmente, contracturas capsulares severas o infecciones que no han sido tratadas de forma adecuada – y temen la reaparición de las mismas con un nuevo implante.
Otras veces, en cambio, el problema es que están descontentas con el resultado estético de su cirugía mamaria porque no se sienten a gusto con el tamaño de las prótesis, son desproporcionadas respecto a su anatomía o están mal colocadas.
En ocasiones, este malestar puede aparece justo después de la operación. Sin embargo, a veces surge con el tiempo, si cambia la posición del implante o bien varía la distribución del tejido graso y glandular de la mama.
Otra razón por la que una mujer puede decidir retirar las prótesis de los pechos es un cambio en la percepción estética. Esto se da, sobre todo, cuando por diferentes motivos es necesario hacer un recambio de implantes mamarios, pero la paciente ya no desea ese volumen. Esta situación es habitual en mujeres que se operaron hace tiempo y que, generalmente por motivos de edad, ahora prefieren un busto más discreto y no quieren recurrir a unas nuevas prótesis.
Finalmente, también me encuentro con pacientes que son conocedoras de que llevan unos implantes de mala calidad o defectuosos y que, por tanto, deberían retirar por seguridad. Por ejemplo, los implantes PIP, los cuales estaban rellenos de un gel no conforme o industrial que podían producir una rotura prematura del implante y una fuga de silicona irritante para los tejidos corporales.
La buena noticia es que, gracias a la cirugía secundaria de mamas, podemos retirar los implantes de pecho sin recambiarlos y conseguir igualmente un resultado estético muy satisfactorio.
Por ello, si estas leyendo este post y te sientes identificada con alguna de las situaciones a las que me he referido, debes saber que cuentas con distintas opciones.
Retirada de implantes sin recambio
Lo que más les preocupa a mis pacientes es cómo queda el pecho cuando se extrae un implante mamario.
En realidad, esto va a depender de muchos factores. Sin embargo, uno de los principales condicionantes es el tiempo que ha pasado desde la cirugía de aumento de pecho.
Esto es así porque, en el caso de tratarse de una intervención reciente, las prótesis pueden retirarse a través de la misma cicatriz por la que se introdujeron y la mama puede recuperar, en algunos casos, su aspecto original.
Por el contrario, si la cirugía mamaria fue hace años y, por lo tanto, se lleva mucho tiempo con implantes, al sacarlos el pecho quedará como ‘vacío’ y caído. Esto se debe a la distensión de la piel como consecuencia de la colocación de la prótesis – sobre todo, si son de un tamaño considerable – pero también de los cambios físicos propios de la edad.
Así pues, cuando se desea retirar los implantes mamarios y no recambiarlos por unos nuevos, nos encontramos ante dos opciones. Quitar las prótesis de los pechos sin realizar ningún procedimiento adicional, o bien optar por una nueva cirugía mamaria que nos permita reafirmar y dar más volumen a la mama.
* Retirada de prótesis y elevación de pecho
La mastopexia o elevación de pecho es la cirugía estética que se realiza para elevar y mejorar la forma de las mamas caídas. Esto se consigue remodelando los tejidos del pecho y no siempre tiene que ir asociado al uso de prótesis mamarias.
* Aumento de pecho con grasa
El lipofilling mamario o aumento de pecho con grasa propia consiste en obtener tejido graso de alguna parte del cuerpo mediante una liposucción y, una vez tratada, inyectarla en los senos para aumentar una talla de sujetador o dar volumen a zonas concretas.
Personalmente, sin emargo, prefiero no realizar la retirada de los implantes mamarios y el aumento de pecho con grasa en una misma intervención. La razón es que, según mi opinión, este último procedimiento da mejor resultados en un segundo tiempo. Concretamente, al cabo de seis meses de la extracción de las prótesis.
Esto se debe a que, cuando hay que quitar implantes mamarios y sus cápsulas (el tejido cicatricial que se forma a su alrededor), queda un espacio vacío en el que no podemos colocar grasa, porque no sobrevivirá.
En ese sentido, para que el tejido graso que transfiramos se reabsorba en la menor cantidad posible, hay que depositarlo en un espacio muy bien vascularizado y generalmente en profundidad. Esto es, por debajo de la glándula mamaria y sobre el músculo pectoral.
Aunque finalmente decidas retirar los implantes de mama, debes saber que un mal resultado previo o ciertas complicaciones no tienen por qué repetirse con la colocación de nuevas prótesis. Por ello, en determinados casos, esto último seguirá siendo la opción más recomendada para poder conseguir el mejor resultado estético.
También, si hace poco que te has operado, te recomiendo esperar unos meses antes de tomar la decisión de quitar las prótesis de mama. El resultado de un aumento de pecho suele ser definitivo al cabo de cuatro o seis meses, que es cuando la inflamación ha remitido. Además, una misma puede necesitar un poco de tiempo para adaptarse a su nueva apariencia física.
A su vez, tampoco es una decisión que deba tomarse como consecuencia de las posibles molestias que puedan aparecer en el postoperatorio, porque serán transitorias.
Cómo evitar un mal resultado en un aumento de mamas
Tal como comentaba al principio, la principal razón por la que veo que mis pacientes deciden someterse a una cirugía para quitar las prótesis mamarias se debe a un descontento con el resultado estético conseguido en la operación de aumento de pecho previa o bien por complicaciones derivadas de la misma.
Es por ello que quiero insistir, una vez más, en la importancia de elegir un buen cirujano estético con contrastada formación y experiencia, así como un hospital con todas las garantías y que ofrezca una asistencia médica y asistencial de primer nivel. Solo así podremos asegurarnos de estar en las mejores manos y de recibir el tratamiento más indicado en el improbable caso de que aparezcan complicaciones.
Al mismo tiempo, para evitar que el resultado final no sea el que esperabas es fundamental que tu cirujano estético sepa escucharte y comprenda cuáles son tus expectativas. Por su parte, debe explicarte bien las posibilidades de la cirugía en tu caso particular.
En ese sentido, los simuladores virtuales en 3D como Crisalix son de gran ayuda, porque permiten tener una idea previa de cómo quedará el pecho tras la cirugía. También, ver casos reales de ‘antes y después de un aumento de mamas’ de pacientes del cirujano estético que elijas.
Finalmente, es fundamental estar convencida de que deseas realizarte esta intervención y nunca hacerlo bajo la presión de otra persona o para contentarla.
Como siempre, tanto yo como mi equipo estaremos encantados de resolverte cualquier duda acerca de este tema y recuerda que puedes reservar una visita valorativa gratuita en mi consulta en la clínica de cirugía estética de Barcelona (Clínica Corachan).