TRATAMIENTO DE CICATRICES Y QUELOIDES
Las cicatrices son inevitables después de la cirugía porque es el proceso de reparación de la piel. Como Cirujano plástico soy extremadamente cuidadosa con la sutura de las cicatrices y los cuidados post operatorios, y pese a todas las precauciones posibles de vez en cuando aparecen cicatrices hipertróficas y queloides.
Hay muchas alternativas terapéuticas para mejorar las cicatrices y elegiremos en función de las características propias de cada cicatriz, de su localización, tiempo de evolución y preferencias del/la paciente.
El/la paciente en el domicilio ya le aconsejamos los cuidados postoperatorios de hidratación con aceites, cremas, apósitos de silicona, corticoides tópicos…
CUANDO REVISAR UNA CICATRIZ
La cicatriz tarda en madurar aproximadamente un año y es en este período de tiempo en el que debemos vigilar su evolución y realizar todo nuestro esfuerzo terapéutico para conseguir el mejor resultado estético.
Durante los tres primeros meses de evolución ya podemos plantearnos iniciar la terapia.
Evaluación de la cicatriz:
Tensión: Si en una cicatriz existe tensión el riesgo de cicatriz hipertrófica o queloide es mayor.
Si se considera que la tensión es la causa del mal resultado estético se procede a la exéresis quirúrgica con láser de CO2 y colocación inmediata de PRP o plasma rico en plaquetas para conseguir una regeneración del tejido más ordenada. A partir de aquí seguiremos muy de cerca su evolución.
Eritema o cicatriz enrojecida: El color rojo de la cicatriz es propio de los primeros meses de cicatrización y generalmente mejora de forma espontánea. Hay láseres vasculares que aceleran el proceso, disminuyen los vasos sanguíneos y disminuye el riesgo de queloide.
Textura: Se valora la superficie de la cicatriz para ver si está elevada y es hipertrófica o por el contrario es atrófica. Es muy importante esta diferenciación porque nos ayuda con las opciones terapéuticas: reducir volumen cicatricial o usar rellenos.

TRATAMIENTO DE CICATRIZ HIPERTROFICA/QUELOIDE: OPCIONES
CORTICOIDES
La infiltración intralesional de corticoides dentro de la cicatriz es la primera opción terapéutica. Inhibe la producción de colágeno y de fibroblastos y la producción de mediadores inflamatorios.
Es un procedimiento seguro que ofrece resultados muy buenos y a coste bajo.
Se usan Trigon o Celestone cronodose. La inyección intralesional duele en el momento de colocarla. Puede producirse el efecto contrario de atrofia, aparición de telangiectasias o hipo pigmentación de la zona tratada. Lo podemos combinar con otros métodos terapéuticos como el láser de CO2.
Ventajas:
- reduce volumen de cicatriz
- disminuye el dolor y el picor cicatricial
- procedimiento sencillo y seguro
- combinable con otros métodos terapéuticos
Inconvenientes:
- dolor en la inyección
LASER DE CO2 FRACCIONADO ABLATIVO
El láser fraccionado ablativo consigue eliminar columnas de piel desde la superficie de la misma hasta la dermis permitiendo que se formen nuevas heridas que reordena la disposición del colágeno en la cicatriz. El remodelado del colágeno dura hasta 3 meses después del procedimiento.
Mejora el color y la textura de las cicatrices gruesas.
Crea pequeñas heridas, forma costras y solo durante unos días la cicatriz es más visible.
Ventajas:
- es un método efectivo
- mejora color, textura y grosor de la cicatriz
- poco doloroso
- es útil en estadios tardíos de la cicatriz (meses-años)
Inconvenientes:
- en la misma sesión no se puede combinar con otros tratamientos
- deja enrojecimiento residual después de la sesión
